Camping que a primera vista parece excelente pero basta con un par de días allí para darte cuenta de todas las incomodidades: las parcelas supuestamente tienen unos toldos que crean sombra, pero son pequeños por lo que la mayor parte de la parcela se queda al sol todo el día. De 16 duchas, 7 rotas y el wc de señoras roto durante días. No hay agua caliente en los fregaderos que suelen estar sucios. Ponen música a tope en el bar todos los días pero todavía más alta los domingos, con lo cual es imposible disfrutar del sencillo sonido del mar en ningún momento. La playa, además de pequeña, no es de las más bonitas de Cerdeña. El restaurante sòlo tiene 4 cosas (pizzas, ensaladas y hamburguesas) para llevar y como vayas a las 20.30 ya no tienen ni pizzas. El minimarket es pequeño y caro. La piscina cubre poco y no tiene socorrista (aunque no sea obligatorio por no cubrir es una locura no poner ni un socorrista para que haga cumplir la normativa!). Falta personal en todos lados, por lo que las colas para cualquier servicio son eternas. Eso sí, chuches para perros en cualquier sitio. Ha sido una gran decepción, no volveremos.